El coronavirus: la pandemia del 2020, un virus con una mortalidad promedio del 3% de los casos, que no discrimina entre raza o credo, ricos o pobres, género o clase social, es ya una amenaza mundial, situación que ha obligado a todos a quedarnos en casa, a estar informados de todo lo que pasa con respecto a ello, pero sobre todo, a tener fe en los especialistas en la materia.
No tenemos conocimientos profundos en medicina, así que dependemos de especialistas que nos indican directrices efectivas contra esta situación; sabemos que nos proporcionarán soluciones que podremos aplicar y que tendrán beneficios tempranos, que podremos evaluar y que, especialmente, nos ayudarán a superar la crisis.
La pandemia a puesto en jaque a todos los emprendedores, sean de sectores primarios o no, ha añadido variables que no todos los empresarios pueden manejar y para lo cual se necesita ayuda. El empresario tiene que focalizarse en los problemas mayores, en su solución y no tiene los recursos humanos ni financieros para atender todos los problemas de la empresa de manera inmediata. Reconocer que se necesita apoyo para atacar los problemas, algunos de ellos en los cuales no tiene experiencia, es un gran paso para superar esta compleja situación, con mejores posibilidades de éxito. Esa ayuda viene de la mano de un experto, un especialista, alguien que observa, analiza y propone soluciones adaptadas a las pymes, sector más vulnerable a la tormenta desatada por el coronavirus, este especialista es el Consultor.
La mayoría de los países están avocados a dos grandes temas ahora mismo: resolver la crisis de la epidemia y cómo mitigar los efectos en la economía en las empresas, que se traduzcan en menos desempleo y en posibilidad de recuperarse rápidamente.
La consultoría a nivel mundial es un servicio que cada día gana terreno aceleradamente, provisto por profesionales en diferentes áreas empresariales como estrategia, finanzas, marketing, ventas, operaciones y organización, entre otros. Su finalidad es la de ofrecer soluciones, aconsejar y proponer medidas efectivas a la organización, a lograr éxitos rápidos, y apoyar el crecimiento de las empresas. La percepción que se tiene de la consultoría es que la realizan grandes firmas, lo cual es cierto en un pasado reciente, pero esto está cambiando mucho en los últimos tiempos, con el surgimiento de profesionales independientes, altamente capacitados, con experiencia, normalmente a un coste menor, más flexibles y con menos protocolo y la gran ayuda de la tecnología y las comunicaciones. El trabajo remoto llegó para quedarse.
El consultor, la pieza clave del proceso de consultoría, tiene características que se consideran especiales por la combinación de estas:
- Es un profesional en un área específica, como por ejemplo finanzas.
- Posee experiencia en cuanto a situaciones presentes en pymes que no se observan en grandes empresas.
- Tiene experiencia técnica.
- Tiene la capacidad de transferir ese conocimiento y esa experiencia a personas que no necesariamente son del mismo área, además lo hace en un lenguaje sencillo y práctico.
- El manejo de temas confidenciales como facturación, fórmulas especiales, procesos administrativos, campañas promocionales o publicitarias, procesos operacionales, manejo de efectivo, manejo de impuestos y volumen de producción hacen del consultor un confesor de la situación real de la empresa, lo cual le permite ver todo el panorama empresarial y las posibilidades de solución en conjunto con el empresario.
El proceso de consultoría en las pymes tiene características muy propias; el empresario casi siempre tiene diferentes funciones dentro de la empresa (vendedor, administrador, comprador, cobrador y hasta mensajero), normalmente es un experto en el área de su negocio principal, pero no siempre en los aspectos claves que conforman la dirección del negocio: estrategia, organización, marketing, finanzas, internacionalización, entre otras.
El fundador y gerente de una pequeña industria de cerveza artesanal, o el dueño de un hotel boutique, saben mucho de cómo hacer una muy buena cerveza o cómo gestionar estupendamente el hotel, pero no necesariamente en cómo manejar efectivamente las finanzas, como establecer los precios, calcular los costes correctos o cómo captar más clientes. Su equipo es fundamental, pero en ocasiones no hace falta tener un equipo con especialistas en todo. En la unión de su talento y del equipo que lo acompañe y los conocimientos de expertos, probablemente esté la clave.
En la actualidad la tecnología juega un papel primordial en el proceso de consultoría, las fronteras se desvanecen, los conceptos son universales, la internacionalización prevalece, la información tarda segundos en llegar a cualquier lugar. Todo esto favorece a que el costo del consultor, un experto en la materia sea accesible al empresario y disponible 24/7. En definitiva, el empresario que complemente sus capacidades con las de un consultor y pueda acceder a consultorías rápidas, a medida, que vayan en la búsqueda de éxitos tempranos, accesibles a la tesorería de la empresa, tendrá mayores posibilidades de recuperarse de esta crisis y crecer, entonces, ¿por qué no contratar un consultor, una consultoría, una consultoría online?
¿Tú has contratado algún consultor alguna vez? Dinos si te ayudó. Si quieres añadir algo más a este post no dudes en escribirnos.
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