Los Servicios no Financieros (Non financial services NFS) se pueden catalogar como los servicios de desarrollo empresarial que ofrecen los bancos para complementar sus principales ofertas financieras para las PYMEs. Desde hace al menos dos décadas muchos bancos ofrecen algún tipo de servicios o apoyo a sus clientes, pero no es hasta estos últimos tres años, cuando han encontrado que, a través de servicios no financieros, se puede apuntalar el crecimiento de sus instituciones, se gana lealtad en sus clientes, se logra la diferenciación en sus mercados y se agrega mucho valor a su cartera de créditos.
Ahora nos encontramos con bancos que están dispuestos a cambiar su modelo y cultura para apoyar a las pymes en una cadena de valor que acompaña al cliente en su crecimiento, incluyendo por supuesto los servicios financieros tradicionales, en particular el crédito.
Estamos observando claramente el florecimiento de una nueva cultura dentro de los bancos, en el objetivo de convertirse en un socio 360° y consultor de confianza para las PYMEs, ampliando las fronteras bancarias tradicionales, a través de un servicio empresarial personalizado de alto valor añadido. El cambio de modelo y de visión estratégica se centra en pasar de apoyos puntuales a lo largo de la vida de las empresas, a un acompañamiento a lo largo del ciclo de vida de las empresas.
Es sin duda, un cambio muy importante, no solo en la dinámica de las instituciones financieras, sino en la dinámica económica de los países, en cuanto se está apuntando directamente al desarrollo.
Un reciente estudio del banco mundial, donde se analizó a 34 bancos que ofrecen servicios a PYMEs en los 5 continentes, desde bancos pequeños hasta los más grandes, se encontró que los NFS se vuelven cada vez más comunes y diversificados a medida que los bancos ven más valor al ofrecerlos. El mismo estudio indica, que el 90% de los bancos analizados ya ofrecen algún tipo de NFS a sus clientes, de esto hablaremos extensamente en un próximo post.
Los NFS más comunes detectados en esta muestra y sobre nuestra propia experiencia son: Consultoría y acompañamiento, información, capacitación, promoción y generación de redes entre empresas y digitalización de herramientas e instrumentos empresariales.
¿Y porque se está profundizando esta tendencia?
Las PYMES representan el 90% de las empresas, entre el 60 y el 70% del empleo y el 50% del PIB mundial. En términos absolutos, hay más de 500 millones de PYMES en el mundo, lo que representa un gran porcentaje de la actividad económica global. Las PYMES son un motor importante del crecimiento económico, son innovadoras y están dispuestas a asumir riesgos, son muy flexibles y adaptables a los cambios del mercado.
Según el Banco Mundial, en el año 2022, el 45% de las PYMES en el mundo tenían acceso a crédito formal de los bancos. Esto representa un aumento de 10 puntos porcentuales respecto a 2010, en América Latina ese porcentaje baja hasta el 35%.
¿Por qué el creciente interés de las instituciones financieras por conocer que pasa con las PYMEs?
Según el organismos financiero multilateral, la tasa de mortalidad de las PYMES varía según el país y el sector, en general, se estima que entre el 30% y el 60% de las PYMES cierran en los primeros cinco años de operación, este dato que es bastante conocido y debatido en la academia y gobiernos, encierra unas causas que podemos resumir en orden de prioridad: Falta de planificación y gestión adecuada, falta de capital y recursos financieros, falta de experiencia y conocimientos empresariales, competición intensa y cambios en el mercado o en la economía; como vemos, las razones no son atribuibles principalmente al entorno de las empresas, incluyendo el acceso al crédito, sino a la propia dinámica empresarial y gerencial, este es el punto en el cual se están fijando las instituciones financieras.
Los bancos tienen una oportunidad y un desafío para cambiar la forma en que apoyan y trabajan con las pequeñas y medianas empresas; pasar de ser, solo un socio financiero, a un socio comercial mucho más integral. Nuestra observación y experiencia es que este cambio ya empezó, y el futuro para estas instituciones y desde luego para sus clientes, será virtuoso.
Juan Francisco Mejía Betancourt
CEO WOKI CONSULTING